¿Somos racistas?

“No hay nada como convertir en mediático un acontecimiento para que se hable de un asunto y se genere debate para intentar solucionar problemas que, aunque pensemos que no, nos afectan a todos”.


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Por si el Valencia CF no tuviera bastante con lo que tiene, el club ha lidiado esta temporada con una nueva polémica a cuenta de los insultos racistas proferidos por algunos aficionados del equipo ché al jugador del Real Madrid Vinicius Jr. Las ofensas y humillaciones al joven existieron. Están grabadas. Esa es la realidad.



Las autoridades deportivas y judiciales deben ser contundentes en la aplicación de la normativa. Y si el reglamento se considera demasiado laxo, endurecerlo. Porque, además de castigar a los infractores, las sanciones deben ser armas disuasorias. Sin embargo, deberían ser contundentes siempre y con todos. Quizás ese es el gran problema, que no siempre se utiliza la misma vara de medir.



Huelga decir que es sumamente injusto meter en el mismo saco a todos los aficionados que acuden a los estadios (aunque a veces el ambiente resulte un tanto irrespirable) y que pertenecer a un colectivo discriminado no te concede el pasaporte para mofarte y burlarte de la gente (como ha hecho el deportista en reiteradas ocasiones).



¿Hay racismo en España? Sí. Y todos, aunque sea inconscientemente, lo tenemos interiorizado, como también tenemos interiorizados otros tipos de discriminación, como la homofobia o el machismo. Hay que vivir en una burbuja y estar muy ciego para no ver que, en nuestra sociedad, y a nuestro lado, se producen con frecuencia situaciones de marginación y exclusión. 



Como con casi todo, la solución al racismo pasa por la educación. No hay otra. ¿Estamos haciendo todo lo posible para abordar el fenómeno o miramos a otro lado? ¿Se trata con la suficiente atención en las escuelas y en las familias o relativizamos su gravedad porque no nos afecta directamente de manera personal?



Aunque a veces resulten inmerecidas las circunstancias que se utilizan para poner sobre la mesa temas sobre los que reflexionar, no hay nada como convertir en mediático un acontecimiento para que se hable de un asunto y se genere debate para intentar solucionar problemas que, aunque pensemos que no, nos afectan a todos.